miércoles, 5 de mayo de 2010

Desesperación



Tenía el estómago lleno así que ahora tocaba que me llenase la cabeza.

Después de comer fuimos a tomar algo a otro sitio. La comida había estado bien pero en la cafetería sin pedírselo y casi sin mediar una conversación puente que llevase al asunto, introdujo sus inquietudes con calzador en nuestra charla. Muy seria y con aire de recordar algo que le dolía pero que me contaría a mí en confidencia, como regalo exclusivo, dio inicio al relato de sus penas. Pobre amiga mía:

- ¿Recuerdas aquel tipo con el que salía?-sí, lo recordaba, ella lo veía un par de veces al año. Cada seis meses o así aparecía en su vida con un mensaje de móvil, follaban y luego él ponía la excusa de que no quería obligaciones (aunque eso no es una excusa, es una verdad muy directa) y desaparecía y entonces ella y su hermana le insultaban aprovechando las tarifas planas en mensajería móvil y él no respondía hasta que le olvidaban, pasaba un tiempo y él llamaba y vuelta a empezar- Pues ya no estoy con él.

- Pero la última vez que hablamos no estabas con él.

- No, bueno… No me llamaba pero luego me llamó con el móvil y quedamos. Follamos dos veces. Luego desapareció y al cabo de un tiempo mi hermana se hizo pasar por otra persona y le pidió entrar en su facebook. Allí descubrió que el muy cabrón tenía novia. Ya sabes cómo es mi hermana. Le explicó todo a la novia. Él se enfadó mucho y dejó de llamar. Después de un tiempo, como siempre, me volvió a enviar un mensaje. Yo no quería quedar pero soy tonta. Al final quedamos y lo hicimos otra vez. ¿Y sabes lo que me dice el muy gilipollas? ¡Que la chupo muy bien! Que me llama porque la chupo muy bien.

- Es un valor que tienen en cuenta un tanto por ciento alto de varones.

- Ya, pero es que se la chuparé muy bien pero luego va y me dice que se tiene que ir a Madrid por el trabajo y que durante unos meses no le volveré a ver. Vamos, como siempre. Yo es que no sé qué quiere este tío de mí.

- MMM. Lo que tiene. ¿Has pensado en pasar de quedar con él para follar cuando a él le venga bien? ¿Has pensado en mandarle a la mierda del todo?

- Sí, pero ya sabes. Él me llama cuando no le hace caso nadie y está tan colgado que le hago falta y yo acabo cayendo por esa misma causa. Porque si estuviera ocupada con algo o alguien y no me aburriera… vamos, anda que le llamaría...

Me terminé el refresco de cola que había pedido como si en la cafeína hubiese un remedio a mi bajón. Cada cierto tiempo alguien me cuenta una historia sobre relaciones humanas. Ese alguien me suele decir que esas relaciones son complicadas. El mundo se mueve por la necesidad de un contacto que tiene un precio muy alto, el de su complejidad.

Pero en toda su historia no veía nada complejo. Era otra de esas relaciones destructivas que continúan por la falta de imaginación y de capacidad de respuesta de los que las viven.

¿Tan mala es la soledad que incluso vendes la dignidad por estar acompañado?