miércoles, 23 de diciembre de 2009

De viaje


Ahora que no tengo problemas llevo más ligera la maleta. Y siempre me han gustado los equipajes minimalistas. Voy a ver una ciudad nueva no a un pase de modelos. Sólo me pesan un poco los libros porque al final siempre acabo leyendo algo. Porque abro libros con el ansia del que abre cajetillas de tabaco.

Cuando viajo paso de ser espectáculo a espectador.

No me importa tanto adónde voy como dejar atrás lo que dejo.

Ser uno mismo puede convertirse en un lastre si no abres las ventanas de vez en cuando y aireas tu vida. Hay que aprovechar los inventos con ruedas que algún día nos llevarán al desastre para lo que realmente sirven: matar el pasado. Hacer un poco más lento el presente. Viajar es como hacer algo importante con tu vida.

Este lugar no es muy distinto del que abandono temporalmente sólo que aquí las calles no incluyen ni un solo recuerdo con el que pueda agobiarme. En Barcelona cada rincón es una mina anti-persona que estalla y me retrotrae a un momento bueno o malo pero que ahora no me apetece recordar.

Estas navidades tan largas están siendo razonablemente felices. Yo estoy siendo razonable con lo que me pide el cuerpo.

Conozco personas fugaces en las colas y transportes urbanos del nuevo lugar. Mucha gente entabla conmigo conversaciones mediante formulas tan absurdas cómo “¿Sabe por dónde caen las latas de alubias?” o “Ese libro que lees es muy gordo, hijo”. Tengo un aspecto que parece resultar inofensivo y afable hasta a las dos de las madrugada en un callejón oscuro y sin salida. Los más habladores son las personas ancianas. Especialmente desde la tribuna de esos bancos en los parques. Parece que no andan bien de interlocutores y aprovechan el más mínimo indicio de que alguien les escucha. Como tengo tiempo no me importa prestar un poco estos días.

Pero el resumen es que los viajes nunca me fallan.

Suelo llevar el cuerpo pero acabo salvando el alma.

Eso en lo que no creo pero que igualmente parezco sentir a veces.

6 comentarios:

  1. David que sigas disfrutando de tus vacaciones y sacándole provecho a todo lo que encuentras a tu paso, incluso a esa generación W que te topas por doquier.

    Te dejo el enlace para que compruebes que los hay en todas partes y no necesariamente son ancianos, según Andrés López el humorista del que te dejo el enlace, son los nacidos hasta 1.968, por lo tanto muchos que nos creemos jóvenes caemos en esa colada jajajajajaja
    De lo que te hablo lo ves a partir del minuto 19:00

    Un beso multicolor y muy navideño

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  2. Si hoy has sentido miedo ante la página o pantalla en blanco, lo has vencido con elegancia y talento.
    Disfruta de los ancianos locuaces.

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  3. Hemos coincidido en vías de trenes. Pareciera que ambos quisiéramos abandonar dos ciudades.
    Un beso.

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  4. Me encanta que la gente sea razonablemente feliz. Y también que viaje.

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  5. Nos es fácil viajar en un mundo donde sólo nos venden turismo. Un abrazo

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  6. Viajar es como hacer algo importante con tu vida.

    Rescataría muchas más frases de tu texto, créeme... Me ha encantado.

    Gracias.
    Saludos :)

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